La obra de ampliación incluyó la construcción de 8 caletones nuevos para la instalación de plantas madre, 5 invernaderos con riego automático, sensores de temperatura y humedad controlados por wi-fi, y un nuevo módulo de enraizamiento. También se hicieron mejoras de infraestructura en varias zonas del vivero y en los sistemas de drenaje.
“Nuestra compañía está firmemente comprometida con la producción y la innovación. Esta ampliación nos permitirá incrementar nuestra superficie plantada y, eventualmente, abastecer a terceros con nuestros materiales genéticos”, aseguró Gumercindo Irala, gerente forestal de Pomera Maderas. “El impacto de esta obra será inmediato: para esta campaña de otoño ya hemos producido 2,6 millones de plantines destinados a abastecer a nuestros campos”, agregó.
Al mismo tiempo, la mayor capacidad productiva del vivero permitirá darle un impulso al área de Investigación y Desarrollo. En este sentido, Irala explica: “El clima es un factor clave para la producción forestal y, por ese motivo, nuestro equipo de I+D trabaja constantemente en la búsqueda de nuevos materiales que se adapten a situaciones climáticas adversas como las que venimos atravesando”.
Vivero sin plásticos
Hace 10 años, Pomera comenzó con la transición de tubetes plásticos a tubetes biodegradables en su vivero. Los plantines de eucalipto clonal fueron los primeros en producirse con la nueva tecnología, que consiste reemplazar el tubete plástico por un papel a base de celulosa de maíz que contiene al sustrato y al plantin. Julián Prates, jefe del vivero, explica que “ese material, a lo largo de un año y medio, se degrada por completo y evita el uso de bandejas plásticas, tanto para el proceso que se desarrolla en el vivero como para el transporte al campo”.
En 2022, los plantines de pino también comenzaron a producirse con tubetes biodegradables y, salvo algunos casos puntuales, casi la totalidad de la operación se realiza sin insumos plásticos.